Cuando una persona tiene una afección como la enfermedad de Meniere, puede tener dificultades para dormir y realizar actividades normales.
Esta condición es causada por una acumulación anormal de líquido en el oído interno llamado cerumen
Vértigo: este es el término para mareos. También puede haber un sonido de golpes o zumbidos en el oído. El diagnóstico de la enfermedad de Meniere requiere: dos episodios de mareos, cada uno con una duración de entre seis y diez minutos, pero nunca más de 24 horas.
La enfermedad de Meniere se caracteriza por síntomas que varían de persona a persona. Los síntomas incluyen una sensación de plenitud o presión constante o intermitente en el oído, silbidos, zumbidos, chasquidos, chasquidos, dolor de oído constante o intermitente, sensación de tinnitus y, a veces, pérdida de audición. También puede causar dolor de cabeza.
Es posible que un médico deba realizar una prueba de audición para confirmar un diagnóstico de este trastorno. Es posible que le pida que use un audífono en un oído durante una semana para confirmar el diagnóstico. Un médico realizará un examen físico y realizará un examen médico. Un diagnóstico de la enfermedad de Meniere requiere: pérdida de audición verificada por un audiograma.
Vértigo: se trata de una sensación de mareo. Un médico puede pedirle que use un dispositivo llamado Doppler para determinar si su vértigo se debe al vértigo o si está relacionado con la pérdida auditiva. El diagnóstico de la enfermedad de Meniere requiere: vértigo verificado mediante audiogramas.
El vértigo suele ser causado por el aumento de presión en el oído interno debido al debilitamiento del aparato vestibular. En algunas personas, el vértigo proviene de un bloqueo del canal auditivo. El diagnóstico de la enfermedad de Meniere requiere: vértigo confirmado mediante audiogramas.
Un médico puede recomendar un procedimiento de otoplastia para aumentar el tamaño del oído interno y prevenir un posible bloqueo. Otro procedimiento es la extirpación quirúrgica del oído medio. Es posible que se requiera una cirugía para aumentar el tamaño de la oreja cuando la presión o la disminución del tamaño del oído interno están causando los síntomas. Los síntomas pueden aliviarse con el uso de descongestionantes o anticolinérgicos.
Si la cirugía no es necesaria, otra opción es tratar la afección subyacente que causa los síntomas de la enfermedad de Meniere. Por ejemplo, un médico puede recomendar el uso de un descongestionante para aliviar el dolor y ayudar a aliviar la presión en los oídos. Otras opciones de tratamiento son la fisioterapia.
Fisioterapia: un médico puede sugerir fisioterapia con el fin de relajar los músculos del oído
Esto ayudará a aliviar algunos de los síntomas de la enfermedad de Meniere. La fisioterapia también puede ayudar a fortalecer los músculos del oído.
La causa más común de vértigo en niños y adultos son las infecciones de oído. Un médico puede recetar antibióticos para prevenir infecciones que causan vértigo. Para aliviar el dolor causado por el vértigo, su médico puede recomendar el uso de descongestionantes.
Los síntomas variarán según la gravedad de la afección. Los síntomas incluyen: dolor de cabeza, pérdida de audición y vértigo. El diagnóstico de la enfermedad de Meniere requiere: vértigo verificado mediante audiogramas.
Vértigo: un médico puede recomendar el uso de un Doppler o un audiograma para confirmar el diagnóstico. Cuando no hay dolor ni pérdida de audición, es posible que no sea necesario ejecutar un audiograma para confirmar la enfermedad de Meniere. Sin embargo, el vértigo puede ser necesario en casos graves debido al riesgo de una infección subyacente.
Los síntomas de la enfermedad de Meniere pueden incluir: dolores de cabeza, dificultad para tragar, dolor de oído, mareos y pérdida de audición. Un médico también puede recetar medicamentos para reducir los síntomas.
La cirugía para mejorar el tamaño de la oreja, o la cirugía para tratar la afección en sí, es otra opción en el tratamiento médico de la enfermedad de Meniere. Si el médico decide que la cirugía es necesaria, la cirugía se realiza para tratar la afección, no para eliminar los síntomas. La cirugía puede extirpar parte o la totalidad del oído interno, que se conoce como “oído medio”. Esto es importante porque el oído medio es responsable de proteger el oído interno del daño causado por ruidos fuertes.
Se puede usar un audífono si el oído interno no funciona. Un audífono tiene el mismo propósito de proteger el mecanismo auditivo del daño causado por el sonido. Sin embargo, un audífono no ayuda a corregir el problema de equilibrio causado por la afección.
Debido a que un audífono no corrige el problema de equilibrio, un audífono puede causar algunos de los síntomas de la enfermedad de Meniere, como mareos y vértigo. Además, un audífono puede empeorar la situación. Por lo tanto, los pacientes deben seguir las instrucciones proporcionadas por sus médicos sobre el uso de un audífono para evitar causar más complicaciones.
Facundo Arias – сardiólogo con 15 años de experiencia.
Educación:
- Residencia en Cardiología
- Grado de Doctor en Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
- Certificación en Soporte Vital Cardiovascular Avanzado (ACLS)
Educación Continua:
- Participación como ponente en la Conferencia Anual de Cardiología sobre “Avances en la Salud Cardíaca”
- Asistencia a talleres sobre “Innovaciones en Cardiología Intervencionista”
- Completó un curso avanzado sobre “Imagen y Diagnóstico Cardiovascular”
Experiencia Profesional:
- Jefa del Departamento de Cardiología en el Hospital Ciudad (2010 – Presente)
- Cardióloga en la Clínica de Cuidado Cardíaco (2005 – 2010)
- Fellowship en Cardiología Intervencionista en el Instituto Nacional del Corazón (2003 – 2005)
- Internado Médico en el Hospital General (2000 – 2001)
Acerca de Mí:
Como cardiólogo comprometida, me especializo en diagnosticar y tratar una amplia gama de enfermedades cardíacas, incluyendo enfermedad de las arterias coronarias, arritmias, insuficiencia cardíaca e hipertensión. Mi experiencia también incluye realizar procedimientos intervencionistas como angioplastias y colocación de stents. Con un fuerte compromiso con la atención al paciente, mi objetivo es proporcionar planes de tratamiento personalizados que prioricen el bienestar de mis pacientes. He escrito varios artículos en revistas médicas de renombre y he sido ponente destacada en numerosas conferencias de cardiología. Mi objetivo es contribuir al avance de la atención cardiovascular a través del aprendizaje continuo y la excelencia clínica.
