Hay varias causas de dispepsia. Algunos de estos están relacionados con el estilo de vida, como la pérdida de peso, el consumo de alcohol y el tabaquismo. Otros pueden atribuirse al crecimiento excesivo de bacterias. Además, un médico debe considerar si el paciente tiene antecedentes de problemas psicológicos como depresión o ansiedad. Un profesional médico puede recomendar opciones de tratamiento basadas en estos hallazgos. También existen numerosos tratamientos alternativos para los síntomas de la dispepsia.
La dispepsia no ulcerosa es una enfermedad inflamatoria del revestimiento del estómago. Es causada por la presencia de la bacteria H. pylori en el estómago. Algunas personas tienen una infección con esta bacteria, lo que puede provocar la afección. El estrés, la ansiedad y la depresión también pueden empeorarlo. Para obtener alivio de estos síntomas, visite a un médico lo antes posible.
Un paciente con dispepsia funcional puede estar sufriendo de reflujo ácido. El ácido del estómago puede ingresar al esófago e irritar el revestimiento. Esta condición conduce a la esofagitis o ardor en la garganta. Además, la hernia hiatal, una condición patológica que implica debilidad en el área diafragmática, es otra causa potencial de dispepsia.
Las causas de la dispepsia funcional son desconocidas. Puede ser causado por una secreción excesiva de ácido o inflamación en el estómago. Sin embargo, no está relacionado con un cambio en los hábitos intestinales. A pesar de que sus síntomas no son exclusivos de una sola persona, la condición es común y afecta a hombres y mujeres por igual. Los síntomas de la dispepsia funcional pueden ocurrir en hombres y mujeres.
Los síntomas de la dispepsia generalmente se asocian con cierto estilo de vida o rasgo de personalidad. La inflamación en el estómago puede ser una causa subyacente, y los síntomas de la dispepsia funcional incluyen dolor abdominal, hinchazón y dolor. Si los síntomas son provocados por un estilo de vida o alimentos poco saludables, la afección puede estar relacionada con los medicamentos antiinflamatorios. Un médico también puede recomendar un tratamiento que aliviará sus síntomas.
Si bien existen muchas causas para la dispepsia, es importante buscar atención médica si experimenta síntomas graves. En casos severos, la condición puede ser un síntoma de un trastorno subyacente. Por ejemplo, los síntomas de indigestión pueden estar relacionados con la infección por H. pylori. Independientemente de la causa, el tratamiento se centrará en identificar las causas subyacentes de la dispepsia y determinar si es tratable.
Si tiene dispepsia, los síntomas de esta afección pueden ser graves. Los síntomas de la dispepsia pueden variar desde dolor en el abdomen hasta gases en el esófago. Puede ser causado por una serie de causas diferentes, pero hay algunas comunes. Identificar la causa subyacente lo ayudará a encontrar el mejor tratamiento. El tratamiento de la dispepsia funcional es diferente al de otro tipo de enfermedades.
La causa más común de dispepsia es el reflujo ácido. Esto sucede cuando el ácido del estómago regresa a través del esófago. El reflujo frecuente conduce a la irritación de la mucosa esofágica, lo que lleva a la dispepsia. La condición patológica se conoce como hernia de hiato. Este es el resultado de una ruptura del diafragma y, a menudo, se asocia con casos graves de dispepsia.
Aunque hay muchas causas diferentes de dispepsia, la más común es la presencia de una úlcera. El médico debe examinar el esófago para descartar una úlcera estomacal u otra afección grave. Una infección bacteriana también puede ser la causa de la dispepsia. Si los síntomas persisten después del diagnóstico, busque atención médica y visite un sitio web de salud observatoriojovenes.com.ar. Un médico puede recomendar un tratamiento para la dispepsia funcional.
El tipo más común de dispepsia es la no ulcerosa o funcional. La dispepsia funcional se caracteriza por la falta de anomalías en el tracto digestivo. El paciente también debe proporcionar un historial detallado de sus síntomas actuales. El médico debe registrar la frecuencia y gravedad de los episodios recurrentes, la dificultad para tragar y los factores que agravan los síntomas. Una revisión de los sistemas debe incluir síntomas gastrointestinales concomitantes, como acidez estomacal.
Un médico puede descartar ambos tipos de causas de dispepsia. El diagnóstico de esta afección se basa en los síntomas que experimenta el paciente y la afección subyacente. Un médico puede ordenar pruebas de diagnóstico y ordenar análisis de sangre para descartar otras condiciones subyacentes. Durante este tiempo, una persona debe evitar el alcohol. El consumo de alcohol puede agravar los síntomas de la dispepsia. Es común que una persona experimente indigestión después de consumirlo.
Facundo Arias – сardiólogo con 15 años de experiencia.
Educación:
- Residencia en Cardiología
- Grado de Doctor en Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
- Certificación en Soporte Vital Cardiovascular Avanzado (ACLS)
Educación Continua:
- Participación como ponente en la Conferencia Anual de Cardiología sobre “Avances en la Salud Cardíaca”
- Asistencia a talleres sobre “Innovaciones en Cardiología Intervencionista”
- Completó un curso avanzado sobre “Imagen y Diagnóstico Cardiovascular”
Experiencia Profesional:
- Jefa del Departamento de Cardiología en el Hospital Ciudad (2010 – Presente)
- Cardióloga en la Clínica de Cuidado Cardíaco (2005 – 2010)
- Fellowship en Cardiología Intervencionista en el Instituto Nacional del Corazón (2003 – 2005)
- Internado Médico en el Hospital General (2000 – 2001)
Acerca de Mí:
Como cardiólogo comprometida, me especializo en diagnosticar y tratar una amplia gama de enfermedades cardíacas, incluyendo enfermedad de las arterias coronarias, arritmias, insuficiencia cardíaca e hipertensión. Mi experiencia también incluye realizar procedimientos intervencionistas como angioplastias y colocación de stents. Con un fuerte compromiso con la atención al paciente, mi objetivo es proporcionar planes de tratamiento personalizados que prioricen el bienestar de mis pacientes. He escrito varios artículos en revistas médicas de renombre y he sido ponente destacada en numerosas conferencias de cardiología. Mi objetivo es contribuir al avance de la atención cardiovascular a través del aprendizaje continuo y la excelencia clínica.