Existen varios tratamientos para el vitiligo, y los mejores son una combinación de ambos. El tratamiento exitoso a menudo da como resultado una piel más clara, una mejor salud mental y un menor riesgo de depresión y suicidio. También da como resultado manchas blancas menos visibles. Los pacientes con un tratamiento exitoso a menudo tienen una autoestima más baja y un menor riesgo de suicidio. Pueden disfrutar de una mejor audición y una menor ansiedad social. También hay muchas causas potenciales de vitíligo, incluida la enfermedad autoinmune.
En algunos casos, el vitíligo es causado por estrés emocional. Aunque las causas no están claras, los investigadores creen que el estrés emocional es una de las causas del vitíligo. Es probable que estos factores estén relacionados con los cambios hormonales. Las personas con vitiligo a menudo tienen niveles elevados de catecolaminas en la orina. Estos químicos son secretados por los melanocitos. Estos nervios son los encargados de controlar el color en los peces. Sin embargo, no están presentes en los mamíferos. Por lo tanto, algunos médicos han informado que una lesión nerviosa produce una mejora significativa en el lado afectado. Otros médicos, sin embargo, han descubierto que lo contrario es cierto.
Algunas personas tienen una predisposición genética a la enfermedad, lo que dificulta su detección. Debido a que el vitíligo se desarrolla temprano en la vida, puede afectar la calidad de vida. Además, una persona que padece esta afección puede enfrentar un estigma. Debido a que es tan notorio, el vitíligo puede ser difícil de ocultar. No es raro ser objeto de burlas o vergüenza por parte de familiares y amigos.
No existen curas conocidas para el vitíligo, pero es posible un tratamiento adecuado. Una combinación de medicamentos orales y tratamientos tópicos puede ayudar. El primer tipo de tratamiento es la única forma de prevenir la progresión del vitíligo. No existen tratamientos naturales conocidos para este trastorno, y un paciente debe someterse a un diagnóstico antes de comenzar cualquier tratamiento. Si el vitíligo progresa, puede tardar más en curarse.
En el pasado, la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) se refirió a una despigmentación similar a Amarakosa en las oraciones sintoístas japonesas alrededor del año 1200 a. La referencia médica más antigua para el vitíligo se puede encontrar en la Biblia, que fue traducida del hebreo al griego en el año 250 a. La palabra zara’at, que significa "escamas", es una mala traducción de la palabra lepra.
La vitamina A y la vitamina D son esenciales para prevenir el vitíligo. Estas vitaminas son importantes para mantener una piel saludable, ya que pueden mejorar la apariencia del vitíligo. Se recomienda tomar suplementos que contengan estas vitaminas, ya que contienen antioxidantes que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Es importante evitar la luz solar durante el embarazo, porque la luz ultravioleta puede causar vitíligo. Incluso si el tratamiento es exitoso, el vitíligo puede progresar.
A pesar de que el vitíligo es una enfermedad grave, existen formas de tratarlo. Si bien no existe una cura para el vitíligo, un número creciente de opciones de tratamiento puede minimizar la aparición de manchas blancas en la piel. Pero algunos de estos tratamientos pueden causar efectos secundarios negativos. Por ello, es importante elegir el tratamiento adecuado para tu caso concreto. No es posible curar el vitíligo, pero es tratable.
Los síntomas del vitíligo varían mucho de persona a persona. Sin embargo, los tratamientos más comunes implican cambiar la dieta. También hay varios tratamientos para el vitíligo. El tratamiento más importante para el vitíligo es el dolor y la incomodidad asociados. En los peores casos, el tratamiento puede ser solo temporal, pero no curará la enfermedad subyacente. Es una afección que cambia la vida y que se puede tratar con medicamentos.
Los tratamientos disponibles para el vitíligo incluyen cremas tópicas, cambios en la dieta y asesoramiento psicológico. Afortunadamente, la mayoría de los tratamientos para el vitíligo se basan en prescripciones comprobadas aprobadas por las autoridades antidrogas de la ciudad, la provincia o el gobierno federal. Pero también pueden tener efectos secundarios graves. Debe visitar el sitio observatoriojovenes.com.ar si tiene un caso grave de vitíligo. Esto le ayudará a encontrar el tratamiento adecuado para su condición particular.
En casos raros, el paciente sufrirá de vitíligo no segmentario. La forma más común de vitiligo es no segmentaria y es causada por un proceso autoinmune. En estos casos, la genética juega un papel en el desarrollo del vitíligo. Curiosamente, el vitilog no segmentario no pone en peligro la vida, pero puede causar estrés. Esto puede afectar la autoestima de una persona.
Facundo Arias – сardiólogo con 15 años de experiencia.
Educación:
- Residencia en Cardiología
- Grado de Doctor en Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
- Certificación en Soporte Vital Cardiovascular Avanzado (ACLS)
Educación Continua:
- Participación como ponente en la Conferencia Anual de Cardiología sobre “Avances en la Salud Cardíaca”
- Asistencia a talleres sobre “Innovaciones en Cardiología Intervencionista”
- Completó un curso avanzado sobre “Imagen y Diagnóstico Cardiovascular”
Experiencia Profesional:
- Jefa del Departamento de Cardiología en el Hospital Ciudad (2010 – Presente)
- Cardióloga en la Clínica de Cuidado Cardíaco (2005 – 2010)
- Fellowship en Cardiología Intervencionista en el Instituto Nacional del Corazón (2003 – 2005)
- Internado Médico en el Hospital General (2000 – 2001)
Acerca de Mí:
Como cardiólogo comprometida, me especializo en diagnosticar y tratar una amplia gama de enfermedades cardíacas, incluyendo enfermedad de las arterias coronarias, arritmias, insuficiencia cardíaca e hipertensión. Mi experiencia también incluye realizar procedimientos intervencionistas como angioplastias y colocación de stents. Con un fuerte compromiso con la atención al paciente, mi objetivo es proporcionar planes de tratamiento personalizados que prioricen el bienestar de mis pacientes. He escrito varios artículos en revistas médicas de renombre y he sido ponente destacada en numerosas conferencias de cardiología. Mi objetivo es contribuir al avance de la atención cardiovascular a través del aprendizaje continuo y la excelencia clínica.