Hay muchos tratamientos BCC diferentes. El método más común de tratamiento es la escisión quirúrgica. Se trata de cortar la piel afectada y examinarla bajo un microscopio. Si se detecta más cáncer fuera de los márgenes, es posible que sea necesario repetir el procedimiento. Independientemente del tratamiento, es importante tener en cuenta el tipo de tumor y los valores del paciente a la hora de elegir el tratamiento. Estos son algunos de los tratamientos BCC más conocidos.
La cirugía de Mohs es el tratamiento BCC más común y suele ser la primera opción de la mayoría de los pacientes. Este tipo de cirugía extirpa el tumor y un pequeño margen de tejido que lo rodea. Luego, el cirujano examina el tejido bajo un microscopio y repite el procedimiento hasta que las células cancerosas se eliminan por completo. Este tratamiento se recomienda para la mayoría de los BCC, especialmente aquellos con crecimiento agresivo y recurrentes. Aunque un alto porcentaje de BCC requiere cirugía, los tratamientos no quirúrgicos pueden ser muy efectivos y minimizar los efectos secundarios.
La criocirugía es un tratamiento BCC común para los BCC de bajo riesgo. Este procedimiento consiste en aplicar nitrógeno líquido en el área afectada y congelar un margen de piel sana debajo del tumor. Se inserta una sonda de temperatura en el margen lateral del tumor y la punta se coloca justo debajo del tumor. Luego se enfría al paciente a -60 grados centígrados y el procedimiento es relativamente rápido. Sin embargo, el área tratada a menudo duele mucho después del tratamiento.
Hay varios tratamientos BCC. Se cree que una escisión quirúrgica estándar produce el mejor resultado cosmético, pero la ubicación del tumor es importante. La ubicación de un BCC en la cara es importante, ya que hay muchas áreas con importancia tanto funcional como estética. Además de extirpar el tumor, la crioterapia se puede utilizar para reducir el tamaño del área afectada. Después de someterse a la cirugía, el paciente se someterá a radioterapia para reducir el riesgo de recurrencia.
Un tratamiento BCC no quirúrgico consiste en congelar el área afectada con nitrógeno líquido. También se conoce como criocirugía. Durante este procedimiento, el cirujano inserta una sonda de temperatura en el margen lateral del tumor. La punta de la sonda se coloca justo debajo del tumor y luego se coloca al paciente bajo una manta fría. Una escisión quirúrgica estándar no es dolorosa, pero puede ser difícil recuperarse de ella.
Además de la escisión quirúrgica estándar, los pacientes con BCC de menor riesgo también pueden beneficiarse de un tratamiento de criocirugía. El método implica la aplicación controlada de nitrógeno líquido al margen del área afectada. Se coloca una sonda de temperatura justo debajo del tumor para guiar la sonda de temperatura. A continuación, se aplica nitrógeno líquido hasta que la temperatura alcanza un mínimo de -60 °C. El proceso de tratamiento es relativamente rápido, pero el área tratada puede doler al descongelarse.
Además de la cirugía, pueden estar disponibles tratamientos BCC no quirúrgicos. Usando terapias tópicas, láseres y radioterapia, los tratamientos BCC no quirúrgicos pueden ser una excelente opción para los pacientes que no pueden someterse a una cirugía. Aquellos que no son candidatos para la cirugía también pueden beneficiarse de las opciones no quirúrgicas que son más efectivas para las etapas tempranas de BCC. Estos tratamientos no quirúrgicos también se pueden utilizar como medida preventiva para reducir el riesgo de cáncer.
La escisión quirúrgica es el tratamiento más común para BCC. En este método, el tumor y el borde del tejido se extraen y se examinan bajo un microscopio. Si el tumor es canceroso, el cirujano extirpará todo el tumor y eliminará el borde del tejido que lo rodea. Después de extirpar el tumor, el cirujano realizará una operación de Mohs en el tejido circundante. El proceso se puede repetir hasta que se destruyan todas las células cancerosas. Este tratamiento se recomienda para la mayoría de CCC y es más efectivo para formas agresivas y recurrentes. Para obtener más información sobre el tratamiento de BCC, consulte observatoriojovenes.com.ar.
El tratamiento más efectivo para BCC es la cirugía. Este procedimiento elimina el tumor y un margen de piel normal. El cirujano examina el borde bajo un microscopio para detectar células cancerosas. La mayoría de los BCC se pueden eliminar con éxito con este procedimiento. No se recomienda para tumores grandes o agresivos, así como para recaídas repetidas. Si el tumor se ha diseminado, la cirugía no es la mejor opción.
Facundo Arias – сardiólogo con 15 años de experiencia.
Educación:
- Residencia en Cardiología
- Grado de Doctor en Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
- Certificación en Soporte Vital Cardiovascular Avanzado (ACLS)
Educación Continua:
- Participación como ponente en la Conferencia Anual de Cardiología sobre “Avances en la Salud Cardíaca”
- Asistencia a talleres sobre “Innovaciones en Cardiología Intervencionista”
- Completó un curso avanzado sobre “Imagen y Diagnóstico Cardiovascular”
Experiencia Profesional:
- Jefa del Departamento de Cardiología en el Hospital Ciudad (2010 – Presente)
- Cardióloga en la Clínica de Cuidado Cardíaco (2005 – 2010)
- Fellowship en Cardiología Intervencionista en el Instituto Nacional del Corazón (2003 – 2005)
- Internado Médico en el Hospital General (2000 – 2001)
Acerca de Mí:
Como cardiólogo comprometida, me especializo en diagnosticar y tratar una amplia gama de enfermedades cardíacas, incluyendo enfermedad de las arterias coronarias, arritmias, insuficiencia cardíaca e hipertensión. Mi experiencia también incluye realizar procedimientos intervencionistas como angioplastias y colocación de stents. Con un fuerte compromiso con la atención al paciente, mi objetivo es proporcionar planes de tratamiento personalizados que prioricen el bienestar de mis pacientes. He escrito varios artículos en revistas médicas de renombre y he sido ponente destacada en numerosas conferencias de cardiología. Mi objetivo es contribuir al avance de la atención cardiovascular a través del aprendizaje continuo y la excelencia clínica.